El encanto autoctono de Motel One Edinburgh-Royal ofrece una increíble joya escondida en el corazón de Edimburgo. Con su espectacular estilo rústico y real, este alojamiento combina la esencia del aire libre escocés, a través de su decoración botánica y de detalles como las esculturas de ovejas del artista Marie Talalaeff, creando un ambiente muy especial. Los toques de lujo y sofisticación son patentes gracias a elementos como sillas giratorias cubiertas de tartán azul o lámparas de pie Arco, que elevan el hotel por encima de su calificativo de "motel".
En cuanto a localización, se encuentra a sólo 5 minutos andando de la estación de tren, perfecto para quienes planean un viaje de un día fuera de la ciudad. Además, en su proximidad se encuentra el histórico mercado de Grassmarket, con una gran variedad de bares y restaurantes, e importantes conexiones de transporte público en toda la ciudad, incluyendo el autobús Airport Express.
Por otro lado, las habitaciones del hotel destacan por su mobiliario moderno y elegante, televisores con canales vía satélite y baños privados con ducha. Todas ellas, además, incluyen detalles pensados para tu comodidad como ropa de cama de alta calidad y espacios de trabajo adaptados para ordenadores portátiles. Más aún, dispone de conexión Wi-Fi gratuita en sus 208 habitaciones para no fumadores.
Un buen día empieza en el vestíbulo del motel, donde podrás disfrutar de un desayuno tranquilo en sus cómodas sillas de respaldo alto y terminarlo con una bebida en la misma zona. Con un decorado que recuerda a la estética de las Tierras Altas escocesas, su One lounge se convierte en una parada obligatoria al principio y al final del día. Además, Motel One es un hotel de 3 estrellas con una decoración de boutique/diseño, contando con detalles como las mesas hechas con barriles de whisky y sillas de bola de Arne Jacobsen.
Por último, sus servicios hacen que la estancia sea extremadamente confortable, gracias a su recepción disponible las 24 horas y sus altos estándares de calidad. Motel One Edinburgh-Royal se sitúa en una zona llena de la arquitectura tradicional escocesa, con un ambiente que parece salido de épocas medievales y rodeada de importantes lugares históricos de la ciudad. Todo esto hace que este hotel sea el punto de partida perfecto para explorar Edimburgo.